TIPS PARA VIAJES LARGOS EN BUS

El limitado espacio, las largas horas y los baches del camino pueden hacer de un viaje en bus una experiencia no tan placentera, sobretodo sí este es bastante extenso. Sin embargo, estas incomodidades pueden disminuir haciendo unos cuantos ejercicios, en especial para ayudar a la circulación de la sangre.

Basta con dar un pequeño paseo cada dos horas o realizar sencillos ejercicios de estiramiento con los brazos y piernas, en donde relajemos los músculos . Estirar los brazos, la espalda, los dedos de las manos y los pies para adelante y pata atrás. También podemos contraer de vez en cuando los músculos de las piernas mientras permanecemos sentados, ya que de este modo se facilita la circulación. Además, tomar suficiente agua, estirar los músculos de las pantorrillas mientras está sentado y usar medias ortopédicas largas también ayuda.

Por otro lado, aunque suene raro hay un síntoma que se llama “de la clase turista” y que se da a consecuencia de la inmovilidad a la que obliga el reducido espacio existente en este tipo de asientos. Se origina cuando se da la formación de coágulos de sangre en las extremidades inferiores, patología conocida como trombosis venosa profunda.

Para evitarlo es necesario que se levante del asiento y dé vueltas por el pasillo, que no adopte una posición forzada ni cruce las piernas si va a dormir. Asimismo, no coloque el equipaje en el espacio destinado a las piernas. Lleve ropa holgada, aflójese el cinturón y los cordones de los zapatos.

1.- Relajación: Hacer estiramientos con el cuello es algo imprescindible para que este no se agarrote.
2.- Estirarse: No se deje llevar por la incomodidad y, sentado, jale sus brazos, lo que ayudará a su espalda.
3.- Para la circulación: Mueva los dedos de las manos y de los pies para arriba y para abajo. Eso también lo relajará.

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